La habitación era moderna y tenía un diseño acogedor. Disfruté de la vista panorámica del lago desde el balcón, aunque el acceso a algunas instalaciones del hotel requería varios tramos de escaleras. En general, fue una estancia grata y relajante.

La habitación era espaciosa y tenía una

vista impresionante del lago. Disfrutamos de la comodidad del lugar, aunque el desayuno podría mejorar su variedad. En general, me sorprendió la limpieza, pero la actitud del personal en recepción no fue siempre la mejor.

Reseña justa

Una gran experiencia en este hotel. La habitación era espaciosa y cómoda, con vistas impresionantes del lago. Disfrutamos de un delicioso desayuno y el personal fue amable. Aunque la ubicación en la colina puede ser un reto, definitivamente vale la pena por las vistas. Perfecto para unas vacaciones relajantes.

La habitación era muy amplia y cómoda, con vistas a la ciudad y un pequeño balcón. El desayuno ofrecía una variedad impresionante, y especialmente me gustó el pan artesano. La amabilidad del personal en recepción fue notable. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el hotel está en una colina, lo que puede ser un poco complicado para algunos, y el spa, aunque agradable, podría mejorar en disponibilidad de horarios.

El apartamento tenía una cocina tan bien equipada que me sentí como un chef Michelin, con una cafetera que podría hacer café hasta del aire. Las camas eran tan cómodas que me quedé atrapado en ellas como un koala en un árbol después de un día explorando Queenstown.

Faltaba más actividades para niños

Nos alojamos en un apartamento de dos habitaciones, perfecto para la familia. Teníamos todo lo necesario para cocinar y disfrutar de la comida en una mesa junto a la ventana con vistas impresionantes. Además, las camas eran comodísimas, perfecto para descansar después de explorar la belleza de Queenstown.

A mis hijos les hubiera encantado tener más actividades para ellos en el hotel.